ΛЯƬIᘔ VΛͶOVΛ

A blog of lifestyle, hope, tutorials and resources

Aprendiendo a descifrar el futuro con nuestro presente

Foto de Fuu J en Unsplash

No sé tú, pero yo aún tengo esperanza. Es esa cosa mágica que por años había perdido o extraviado. Gracias a Dios el futuro ya no parece oscuro. Ni siquiera me detengo a mirarlo, excepto cuando es necesario para hacer planes. Tan solo trato de dejar que mi futuro lo cuide Dios. 

Y es que sí nos detenemos a mirar el futuro detenidamente, partiendo de lo que un día fue y al cuál hoy llamamos “pasado”, nos daremos cuenta de que el futuro siempre estará compuesto por el hoy y hoy, y hoy... Eso es el futuro, una acumulación de muchos presentes, de muchos hoy.

Cuando entendí esto, decidí comenzar a prestarle más atención al presente, a mí hoy, al hoy que cada día vivo; para lograr llegar algún día a vivir mis hoy con total plenitud. Y aunque aún estoy en proceso, voy de camino a ello, doy gracias a Dios por haberme permitido comprenderlo; porque creo que ese es el comienzo de todo. Pues no vamos a avanzar hacia lo que no conocemos, a lo que ni siquiera sabemos que es una opción existe a nuestro favor para tratar de intentarlo y extender el vuelo hacia algo más.

Así que te invito a meditar en el mensaje reflexivo de hoy para que tú también al igual que yo puedas comprender ésta gran verdad, para que el futuro no nos pase por delante sin haber hecho nada a nuestro favor. El futuro en sí mismo es la esperanza de una nueva oportunidad que cada día se nos ofrece como libro abierto con página en blanco; dándonos así la oportunidad de seguir escribiendo o de reescribir la historia si fuera necesario. El futuro trae consigo oportunidades que sólo podrás aprovechar sí te preparaste en ello en los días presente de tu vida.

Y es que lo importante no es la oportunidad en sí, es saber estar preparados para cuando llegue la oportunidad tocando a nuestra puerta. Por eso es tan importante el hoy, el saber aprovechar el hoy de cada día porque el tiempo avanza sin detenerse. Como decía mi abuela: “Plátano maduro no vuelve a verde”, eso es cómo decir, qué tiempo que se va no vuelvePor eso es que todo él que en esta vida es exitoso siempre tiene como lema: ¡Mi tiempo es oro!

Por eso debemos aprendamos a valorar más nuestro tiempo, no mañana, sino ahora. No podemos esperar que los demás valoren nuestro tiempo si nosotros mismos no lo valoramos. Tampoco podemos pretender que nuestro tiempo sea respetado cuando nosotros no respetamos el tiempo de los demás.

Si te fijas y presta bien atención a lo que trato de decirte, te darás cuenta de que una cosa lleva a la otra, se unen entre sí, llevan un orden... Dios mismo, es Dios de orden. Aprendamos el origen de estas cosas y comprenderemos como vivir mejor en esta vida que vamos de paso. Aprovechando y valorando las cosas que nos son dadas a todos por igual. Púes todo tenemos la misma oportunidad por igual, la oportunidad de un futuro como hoja en blanco... Somos nosotros los que decidimos que escribir en el mismo. Son nuestras decisiones las que repercutirán para bien o para mal, en nosotros mismos y aún a nuestro alrededor.

Y ya me imagino a uno que otro lector, pensando en voz alta:
«El futuro no siempre nos trae oportunidades» ...

Y es verdad, pero ten en cuenta que sí el futuro no nos trae oportunidades, como mínimo traerá consigo las herramientas necesarias para que podamos construir dichas oportunidades. Y de igual forma, ya sea que venga con oportunidades o herramientas, nuestro deber es poder estar listos y preparados para poder hacer con lo que no sea dado en el momento. Aun cuando son herramientas, si no estamos preparados no la podremos utilizar. 

¡¡Mis linduras, esto sí que verdaderamente es para reflexionar!!
Dios nos ayude a entenderlo y comprenderlo, para que podamos ponerlo en práctica. 
¿Qué no será fácil? Sí... pero nadie dijo que lo seria.

Así que recuerda, el futuro siempre estará compuesto por el hoy y hoy, extendiéndose tan corto como ahora y tan largo como la eternidad. La esperanza está justificada por muchas horas, por la rectitud del presente, por los que testifican hoy de lo que ayer fue su presente. Y es que tú presente hoy es el futuro de tú ayer. Es cuestión de aprender a descifrar el futuro con nuestro presente, y creo que este mensaje reflexivo puede ayudarte con eso... así lo tengas que leer dos o tres veces para agarrar la idea y él concepto. 

Mis queridos amiguis, mis amados lectores, mis artiz pincelados... quiero terminar este mensaje confirmándoles con toda certeza, qué si hacemos las cosas bien, con honestidad, prudencia, respeto y temor a Dios; con convicción, dedicación, esfuerzo, consistencia y empeño; entonces «NADA» nos podrá pasar que Dios no quiera para nosotros. Podremos esperar lo mejor, mientras Dios éste conmigo y yo en Él, y mientras tenga lo que tengo y sea bueno; tendré esperanza. 

Y tú, ¿tienes esperanza?
For my readers, by Vannez ❤
2022 © VANNEZARTÏZ

0 Comentarios

Contact Form (Do not remove it)

Seguidores

minidivisor
Si quieres que aborde algun tema de tu interés, házmelo saber haciendo click aquí.

Huellitas de cariño

back to top