ΛЯƬIᘔ VΛͶOVΛ

A blog of lifestyle, hope, tutorials and resources

Hoy decidí abrazar mis sueños, camino a la meta

Pete Bellis - Unsplash

Hoy decidí abrazar mis sueños, caminar hacia mi meta.
Y por tan valiente decisión, ahora tengo más paz y satisfacción. 
Mi vida por fin a tomado sentido, la vida ha caído en su lugar. 
Las piezas del rompecabeza han encontrado su posición correcta.
Y es que la vida es un todo, él todo de una sola pieza.

Y es que un día comprendí que en este mundo
yo no estoy arrojada aquí y allá, yo no he sido desechada,
soy mujer de valor, soy pieza única, escogida, hija especial de Dios.
Al entender esto, dejé de temerle a mí realidad,
y decidí enfrentarla con carácter y fortaleza.
Ahora mis pasos no se detienen,
puedo avanzar hacia la meta,
camino firmemente hacia delante,
con confianza y decisión. 

Mujer valiente y esforzada soy,
modestia aparte lo digo, pues nadie lo declarará por mí.
Mujer mulata, llena de con sueños
que por años guardé en el baúl del olvido.
 Pero hoy decido retomarlos con apego,
y del baúl los deposito en el interior de mi backpack
para que el peso de los mismo me recuerde cuan grandes son.
Y cómo mi nuevo lema es qué no lograré nada que no me cueste,
caminaré con ellos con constancia, paso a paso, cada día.
 Avanzando sin detenerme, con la mirada puesta
en el autor y consumador de mis días.
Pues por gracia, su luz me guía.

  De lo que un día fui, ya no queda rastro.
Ahora soy diferente para bien; soy una mujer alegre,
decidida, segura de mí misma... porque ahora sé
de dónde proviene mi seguridad.
Ahora sé lo que quiero y he aquí voy por ello.
Porque todo lo puedo en Cristo que me da las fuerzas
y la sabiduría para lograrlo de su mano.

Sabes, siempre tuve miedo; más ahora vivo sin miedo a nada
porque sé quién está conmigo como poderoso gigante.
Y si Dios es conmigo, entonces quién contra mí,
en cada viento de circunstancia
Él se deja sentir, demostrándome
que no estoy sola. 

Ya no soy una hoja seca como ayer pensé que era,
una hoja seca que la brisa levanta y aleja.
Ya no soy llevada de aquí para allá como las olas del mar.
Ya he encontrado mi lugar, ahora sé quién soy, tengo identidad.
Con mi mascota chiguagua cómo testigo,
contemplando todo lo que dejo atrás,

Hoy he decidido levantarme y con la dirección de Dios echarme al andar.
Porque con Dios sé a dónde voy, mis metas y sueños vivos están
y con ansias esperando por mí están... mientras,
yo prosigo hacia ellos llena de gozo y feliz por fin.
Mantengo presente que esto es un proceso,
es todo un trayecto al cual ya no temo.
Confío con toda certeza que llegaré, 
yo alcanzaré y lograré todo lo que me ha sido asignado,
y todo lo que por años he anhelado
sin ambición ni codicia, con paciencia y modestia.

Sé porque sé, que bien quiere Dios bendecir mis pasos,
sus promesas al leerlas cada día me lo recuerdan.
Por tanto, ya no le permitiré más al miedo que me detenga
para robar de mis manos mis propósitos, anhelos y sueños.
Peleare por ello con uñas y dientes sí fuere necesario,
cómo león embravecido cuidaré lo qué me ha sido entregado. 

Por eso hoy digo: ¡¡Basta ya!!
Me levantaré y comenzaré de nuevo,
pues ya no soy la misma de ayer,
el león que llevo por dentro sé ha despertado.

Ruge con poder y autoridad,
a lo lejos veo brillar con esplendor mis propósitos y sueños,
me dirijo con seguridad y entusiasmo hacia ellos.
Y aunque su brillo por momentos me deslumbra,
también me recuerdan de dónde me saco él Señor.
Recordarlo, hace que su destello no me ciegue,
y me permite proseguir con valentía y humildad de corazón.

 Por eso, en éste nuevo renacer,
he decidido vivir con responsabilidad y conciencia;
he decidido disfrutar al máximo cómo si hoy fuese el último día.
Con cada amanecer he decidido amar plenamente;
simplemente abrazar, sonreír y perdonar cómo sí no hubiese mañana.

Pues ya he perdido mucho tiempo,
ahora es hora de aprovechar al máximo el tiempo,
tiempo que vale más que él oro, que no se detiene ni espera por nadie.
Tiempo que te enseña con el tiempo y te hace sabio.
Tiempo que hoy valoro, aprecio, cuido y respeto.
Tiempo que seriamente ahora invierto,
para lograr todo lo que me he propuesto.

¿PORQUÉ?
Porque no quiero arrepentimientos al final de mis días,
para ir en paz a mi lugar de descanso... al lugar que pertenezco.
Porque del polvo fuimos formados y al polvo volveremos,
aunque no sepamos cuando.

Contenta y feliz estoy escribiendo estas líneas,
con la convicción de que un día no muy lejano lo volveré a leer...
Desde otro panorama, desde otros horizontes, desde metas alcanzadas.
Y entre llanto de emoción y alegría recordaré
que un día (10/31/22) cómo hoy... 
sin tener nada más que sueños dentro de mi backpack
y con un inmenso anhelo en mí corazón
emprendí el vuelo como las águilas,
caminando por fe, con fuerzas cómo de búfalo;
porque en esto Dios es mi ayudador y sólo en Él confío.
Y entonces y sólo entonces, podré decir entre sollozo:
¡LO LOGRÉ!

Lo logré porque me decidí a soltar mis miedos e inseguridades.
Lo logré porque me decidí a no rendirme, aunque me caiga en él intento.
Porque, aunque las cosas no salgan del todo bien como espero
y aunque no sepa lo que me espera en el camino, no me detendré...
aunque los obstáculos alarguen el proceso
y llegar a la meta me tome más tiempo...
y aunque las fuerzas me falten por momentos,
NO ME RENDIRÉ, YO LLEGARÉ, ¡YO VENCERÉ!

Porque aprendí a no desear en vano cosas que no puedo tener.
Porque aprendí a soltar todo lo que obstaculizaba.
Porque aprendí hacer más agradecida
con lo que tengo en el momento y con la vida.
Por qué aprendí a no quejarme, a ser prudente y paciente;
mientras espero mí momento, pero trabajando por ello y avanzando.
 Cuando aprendí a ser feliz en lo poco, con acción de gracia en todo tiempo,
comprendí que a Su tiempo que es perfecto
veré todo hecho realidad... esa es mi esperanza!!!

He decidido mantenerme humilde con los pies en la tierra,
con la cabeza centradita y bien puesta, enfocada hacia la meta.
Recuerda, « TODO » es una decisión. 
Y como decidí, también aprendí...
Después de muchos años de estancamiento,
Dios me iluminó y pude bien entender el porqué de las cosas,
que cómo prueba y error por muchos años
me mantuvieron estancada y sin avance;
hasta que nací de nuevo aun habiendo nacido después de nacer,
y fue entonces que comprendí... y supe cómo convertirme
en la mujer escogida qué hoy soy, gloria a Dios.
¡Soy mujer segura en Dios!

Dios me capacitó después de un largo proceso en el desierto.
Desierto en él cuál aún estoy cómo si no estuviese,
pues ahora no me muevo por vista.
Dios nunca me abandonó, Él siempre estuvo ahí para mí
ayudándome en todo momento y dándome las fuerzas
para que no me rindiera. Por eso estoy aquí,
lista para empezar de nuevo, pero esta vez de su mano,
bajo su dirección y aprobación.

Por lo que ahora tengo “la serenidad para detectar todo lo que me pueda desviar y desconectar de mi fuente, la capacidad de aceptar las cosas que no puedo cambiar y el coraje para cambiar las cosas que puedo. La sabiduría para reconocer la diferencia en ello y el conocimiento con prudencia y conciencia necesario para reconocer que nada ha sido por méritos propios, sino por la Gracia y Fidelidad de Dios”. Por eso, no debo olvidar que todo se lo debo a Él.
¡Verdaderamente, he encontrado satisfacción en Él!

For my readers, by Vannez ❤
2022 © VANNEZARTÏZ

0 Comentarios

Contact Form (Do not remove it)

Seguidores

minidivisor
Si quieres que aborde algun tema de tu interés, házmelo saber haciendo click aquí.

Huellitas de cariño

back to top